CARTA PARA UN AMIGO

Hola  mi  querido amigo!!

Te escribo para  poner  en claro algunas  cosas entre nosotros; tú sabes que te  quiero  mucho  y  aprecio  que siempre estés ahí   dispuesto a escucharme,  pero quiero decirte que también me encanta compartir contigo cada momento ya sea para que  nos divirtamos, para apoyarnos, ser cómplices de travesuras y para muchas cosas  más que  tú ya  sabes… pero  también  me interesa realmente saber de ti…  de tu vida…  cuando te van bien las  cosas y  cuando no van tan bien.

He leído  por algún  lado que un amigo es quien está ahí cuando más  lo necesitas, cuando no tienes a nadie. Puede que tengan  razón pero esa frase me suena a desesperación, situación crítica, DEPENDENCIA,  Todos queremos poder contar con alguien, pero no podemos atenernos a  que alguien nos sirva  de bastón. Para evitar complicaciones y ser más prácticos, el grado de compromiso y exigencia es con uno mismo. Es UNO quien no tiene que fallarse.

Ser amigos no implica que yo tenga que decirte todo lo que quieras escuchar, es decir, puedo mostrarte mi desacuerdo. Es más, prefiero que sea así. Si asintiera en todo  lo que dices hasta resultaría un poco hipócrita. El que  tú me escuches puede ser para recibir tus consejos, para que veas cómo pienso, pero también puede ser para yo quitarme un peso de encima, para que al contártelo todo me parezca distinto. Pero sobre todo para que me escuches, no para que me juzgues, ni me impongas.

A veces te  molestas  porque yo no hago lo que tú esperabas. Por eso me gustaría que lo que quisieras hacer por mí fuese a cambio de nada, es decir, que tus acciones no fuesen para establecer una relación comercial: "si tú me das uno, yo te doy uno, si yo no te doy tú no me das". Me gustaría que tus acciones no fuesen para hacerme sentir en deuda contigo. Me gustaría que tus acciones no fuesen para someterme a ti, ni para tiranizar la relación. En fin, no esperes nada de mí ni me idealices porque luego la decepción será mayor. Ni des sentado  que  tienes  obligaciones o derechos conmigo o yo contigo.

¿Sabes por qué somos amigos? ¿Sabes porque nos unimos a unas personas y no a otras? Las relaciones humanas acontecen bajo el denominado proceso de identificación. (Has escuchado el dicho  soy espejo y me reflejo) Las relaciones entre las personas funcionan a modo de espejo: sólo si somos capaces de reconocernos en ese espejo estableceremos relación con esa persona. Nos relacionamos con quien nos identificamos, sea para aceptarlo o para rechazarlo. De manera que todo ser humano nos identificamos a los otros cuando hallamos en ellos rasgos de: lo que fuimos, lo que somos, lo que nos gustaría ser, del padre protector o  de la madre nutriz. También nos podemos identificar   por  la ideología, a una imagen, a un recuerdo, a una mirada, aun proyecto  etc…

Entonces?   Comprendes  porque somos amigos?   Entre  todas  nuestras    enormes  diferencias  hay  tanto  parecido, en ocasiones me he preguntado ¿Por qué es tan  difícil dejar ir a las personas que amamos, desprendernos de ellas… creo que una de las razones  básicas es   que no  queremos perder ese  algo que nos  complementa, y eso es válido pues  esta relación nos proporciona felicidad entre el caos de la  vida  diaria por lo que  considero   veces que  no hay razón suficiente para romper una amistad.  Lo que pasa es que no todo el mundo está dispuesto a reconocer que se equivoca o que comete errores. Hay quien prefiere quedarse solo, retorcerse de  dolor por la pérdida de la amistad e insatisfecho antes que reconocer que el otro tiene la razón, un  tonto  orgullo…

En  fin espero que eso nunca  nos  suceda  y cualquiera  de los dos que  cometa una equivocación o lastime  sin querer  al otro tenga el coraje y la iniciativa de acercase y ofrecer una  disculpa sincera para no perder  algo tan importante  como lo es la amistad.

Un beso desde la distancia geográfica pero no emocional.