miércoles, 10 de octubre de 2012

El reloj parado a las 7






Hola  queridos  bloggers!!!  que tal  la  semana  ehh??     ya  gracias  a Dios  juevesss  viene  otro  ralajante  y plácido fin de semana.
 Bueno es  esta  ocasión dejo aún lado los poemas  y les comparto un  cuento   que  en  lo particular a  mi  siempre  me a  gustado  mucho, me identifico mucho  con  el  sobre todo ahora mismo,  que me  siento parada ,  inmóvil, estacionada  en un  tiempo... 
En este  cuento se expresa a la perfección    "Esos   momentos en que un  reloj parado se encuentra en perfecta armonía con el universo". así como nosotros también tenemos esos pequeños instantes que  vivimos en algún momento de nuestra  vida, que nos hacen sentirnos únicos y especiales...  Una analogía con nuestra vida....    Este cuento es de Giovanni Papini (Yo lo lei en el libro recuentos para Demian  de Jorge  Bucay)

 Comienzo...

"Hay en una de las paredes de mi cuarto un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables las misma hora: las siete en punto.

Casi todo el tiempo, el reloj es solo un inútil adorno de una blanquecina pared.

Sin embargo hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes en el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix. Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares marcan las 7 y los cu-cu y los gong de las demás máquinas hacen sonar por 7 veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida.

Dos veces al día, a la mañana y a la noche, el reloj se siente en absoluta armonía con el resto del universo. Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección...

Pero pasado ese instante, cuando los otros relojes han acallado su canto y las manecillas siguen sus monótonos caminos, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.

Y yo amo ese reloj y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez me siento más parecido a él. También yo estoy parado en un tiempo, también yo me siento clavado e inmóvil, también yo soy de alguna manera un adorno inútil en una pared vacía.

Pero tengo también fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora. Durante esos tiempos, yo me siento vivo. Todo está claro y el mundo se transforma en maravilloso. Yo puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todos los otros momentos. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.

La primera vez que lo sentí, trate de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mi se me escapa el tiempo de los otros.

... Pasados estos momentos, los otros relojes que anidan en otros hombres, continúan su giro y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar que acostumbro a llamar vida.

Pero yo sé que la vida es otra cosa.

Yo sé que la vida, la vida de verdad es la suma de aquellos momentos que aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo. Casi todo el mundo, pobre, cree que vive. Solo hay momentos de plenitud y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir siempre, quedaran condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianidad.

Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa, tú y yo."

Les  gusto???   Espero   que  sí,   haya  resultado de su agrado,  un  fuerte  abrazoo  para Uds.  gracias  por  pasar  y dejar   su comentario   lindo  dia   vestido de Jueves!!