Cada día que pasa me viene un pensamiento;
mandarte mensajes en cada suspiro que tengo ,
con la lluvia, con la brisa, con el viento,
para que me moje todo este desaliento.
Llevo demasiado tiempo esperando en vilo,
no me llega el aire, vuelvo a soñar contigo,
me siento perdida, cobarde, muda, desolada,
con el alma consumida y el pecho adolorido.
Me pierdo en un laberinto de mil emociones,
dispersas entre mis deseos y mis convicciones,
sin saber que hacer conmigo, me niego, me aislo,
ahora que no estas, no sabes ¡cuánto te necesito!
Desesperada, grito al vacio mil veces tu nombre
y le pido en silencio a luna que con su luz me alumbre,
hoy me encuentro llorando, recostada en mi lecho,
quisiera abrazarte, besarte y acurrucarme en tu pecho.
pero miro desolada hacia tras, ya no estas conmigo,
me pesan las horas, pasan lentas, me llega el hastío,
quisiera arrancar esa imagén tuya de mi pensamiento...
alejar para siempre, cualquier huella del aquel sentimiento.
Vives en mi, aunque no estes conmigo...